Nuestra misión de dar vida a la esperanza, especialmente para los más necesitados, empieza en el hogar. Por eso nuestros programas de vivienda se centran en los más vulnerables de nuestra comunidad: ancianos, trabajadores inmigrantes y familias con bajos ingresos.
La vivienda es una necesidad fundamental que sienta las bases para que las personas rompan el ciclo de la pobreza. A través de la vivienda asequible, la propiedad de la vivienda y una variedad de servicios para residentes, Catholic Charities tiene como objetivo reducir la pobreza en las comunidades a las que servimos.
Imaginamos comunidades en las que todos puedan encontrar una vivienda asequible que les dé la oportunidad de crecer en un entorno centrado en la comunidad.
Motivados por el amor de Cristo, llevamos esperanza a la vida, especialmente a los más necesitados.
Imaginamos comunidades en las que las personas son tratadas con dignidad y respeto, se satisfacen sus necesidades básicas y se les capacita para mejorar su calidad de vida.
Afirmamos nuestra fe en Dios, que nos llama a servir.
Celebramos la singularidad y dignidad de las personas.
Cuidamos a los niños y fortalecemos a las familias.
Prestamos servicios de calidad a quienes los necesitan.
Atendemos a personas de todos los credos.
De conformidad con las leyes, reglamentos y políticas federales de derechos civiles, Catholic Charities sirve a todos los miembros de la comunidad, independientemente de su fe, raza, color, nacionalidad, sexo (incluidas la identidad de género y la orientación sexual), discapacidad, edad, clase social o situación económica.